Es importante repetirle a tu hijo frases como estas:
«Eres una parte importante de nuestra familia».
«¡Qué divertido es pasar tiempo contigo!».
«Estoy muy orgullosa de ti».
«Agradezco tu ayuda».
«Nada va a cambiar mi amor por ti».
«Me encanta ser tu mamá/papá, tío/a, abuela/o».
«Agradezco que llegaste a mi familia».
En amor y compasión hacia nosotros mismos, aprendamos a llenar nuestros propios vasos emocionales para que de la abundancia de nuestro corazón hable nuestra boca (Lucas 6:45).
Aprender a llenar el vaso emocional de nuestros hijos es tan importante como aprender a llenar nuestros propios vasos emocionales hoy, aquí y ahora.
Para los padres, es importante saber que el niño se nutre con estas frases sabias que llegan a su corazón, y el hecho de saber decirlas en el momento adecuado es un gran avance.
Adicionalmente, es muy importante que los cuidadores y padres comprendan la importancia de decirse estas frases a sí mismos, la importancia de nutrirse a sí mismos, a través de cultivar la autocompasión con estas frases, para que cultiven en su interior eso que es tan importante para el niño. Ver en sus cuidadores y padres el modelo que no solamente van a copiar, sino que van a absorber a lo largo de su niñez.
Es nuestro deber cultivarnos como padres, cultivar en nosotros lo que queremos ver en nuestros hijos. Es necesario que colaboremos con nuestro propio entendimiento y crecimiento cuando enviamos a terapia a un niño, crecer con ellos porque ellos son nuestros mejores maestros.
Cultiva tu corazón con amor, ternura, compasión y auto-perdón, porque de tu corazón emana tu vida. De tu corazón surge todo lo bueno y todo lo que causa sufrimiento.
Así que aprende a través de esta práctica a nutrirte a ti misma en cada momento de tus días que sea necesario. Puede que estas frases no te hayan sido dichas a ti. La ciencia evidencia que la autocompasión funciona.
Primeramente, di tu nombre delante de cada frase. Es necesario que te hables en segunda persona a ti misma:
«(…) Tú eres una parte importante de esta familia».
«(…) ¡Qué divertido es pasar tiempo contigo!».
«(…) Estoy muy orgullosa de ti».
«(…) Nada que hagas va a cambiar mi amor por ti».
«(…) Me encanta estar contigo y dedicarte tiempo».
«(…) Eres una bendición en esta familia».
Estas frases que te dices a ti misma en compasión cuando cometes un error, cuando sientes que las necesitas, cultivan calma, ternura, autoamor, autorespeto y autoaceptación en ti misma, y poco a poco irás extendiendo lo que has cultivado en tu corazón.
Es necesario tenerle mucho respeto a la amargura, porque si eso es lo que cultivamos, eso es lo que saldrá de nuestro corazón.
Marisbelia Tomodo | www.marisbelia.com | Del miedo al amor blog